Llueve, estás tirado en el sofá sin saber que hacer, no tienes planes, ya has visto todos los video de gatos de internet…
¡Vamos a hacer pan!. Mánchate las manos, pon la cocina perdida de harina, quédate mirando como sube la masa, crea un pequeño infierno en el horno y llénate de orgullo mostrando tu horrendo primer pan.
Y es aquí donde te acordaras de mi. Te enseñaré lo que sé y te ayudaré con lo que pueda. Para que hagas panes chulos. Aunque lo mejor sea comértelo (y compartirlo).